sábado, 14 de agosto de 2010

Libertad

Ya me di al poder que mi destino rige
No me agarro ya de nada, para así no tener nada que defender.
No tengo pensamientos, para así poder ver.
No temo ya a nada, para así poder acordarme de mí.
Sereno y desprendido, me dejará el Águila pasar a la eternidad.
(Don Juan M.)

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“¿Qué le sucede al hombre que ha huido frente a su miedo?
           No le ocurre nada, solo que no aprenderá nunca” 
(Carlos Castaneda)