jueves, 26 de agosto de 2010

Devoción


Tu devoción es como una sola semilla de la cual nació un jardín entero. Los frágiles retoños que nacen de la tierra son las oraciones de tu alma y cada uno dará buenos frutos. No necesitas decirle a la semilla acerca de los frutos, porque el conocimiento de su vida completa está contenido ahí ahora. Sólo el agua se requiere, el amor que riega desde el alma del Divino, que es lo que Tú eres. Eres la semilla, la planta, el fruto y el agua contenido como uno. Estira tus brazos hacia el cielo y sabe quién eres.
Jesús