lo que tu eres no puede ser contenido, ni descrito.
Deja que el amor te hable de ti.
Se libre.
Deja que el amor te hable de ti.
Se libre.
¿Y si durmieses y, al dormir, soñases? ¿Y si, en tu sueño, fueses al cielo y allí recogieses un extraña y bella flor? ¿Y si, al despertar, tuvieses la flor en tu mano? Ah, ¿qué pasaría entonces?