¿Y si durmieses y, al dormir, soñases?
¿Y si, en tu sueño, fueses al cielo
y allí recogieses un extraña y bella flor?
¿Y si, al despertar, tuvieses la flor en tu mano?
Ah, ¿qué pasaría entonces?
"Cuando avanzamos hasta los limites de toda la luz de la que disponemos, y damos un paso en la oscuridad de lo desconocido, debemos esperar que sucedan dos cosas: habrá algo sólido que nos sustente o aprenderemos a volar..."