¿Y si durmieses y, al dormir, soñases? ¿Y si, en tu sueño, fueses al cielo y allí recogieses un extraña y bella flor? ¿Y si, al despertar, tuvieses la flor en tu mano? Ah, ¿qué pasaría entonces?
viernes, 5 de abril de 2013
Meditación para la ira
La ira es una de esas emociones que aunque llenan todo nuestro espacio, muchas veces la contenemos, no sabemos cómo expresarla sin causar estragos y nos la tragamos. Cargamos nuestra espalda, hígado, vesícula biliar, riñones y cerramos el pecho. Yogui Bhajan proponía una meditación facilita para desbloquearnos en momentos así, de esos de "ARRRRGGGHHHHH!!!!! es que quiero matar a alguien!!!" ;)
Ahí te va: siéntate en postura fácil, coloca los brazos enfrente del pecho y sujeta las manos por debajo de las axilas, con las palmas abiertas y firmes sobre el cuerpo. Levanta los hombros hacia los lóbulos de las orejas, de manera ajustada, sin estrangular los músculos del cuello. Mete la barbilla y eleva ligeramente el pecho. Cierra los ojos. Tu respiración se tornará lenta automáticamente. No tienes nada más que hacer, sigue así durante 3 minutos. Ya está! La hicimos en una de nuestras clases la semana pasada. La sensación es de descanso automático porque al elevar los hombros de esta manera damos espacio al diafragma, lo abrimos mecánicamente y podemos respirar mejor.
Yoga para la primavera.
Con la primavera a muchos nos dan alergias, nuestro sistema inmunológico nos pide refuerzos. Estas semanas queremos compartir contigo información útil sobre qué series, posturas y pranayamas pueden ayudarte a reforzar esa parte de tí. Puedes empezar por estimular el hígado y mejorar tu digestión. Una postura que incide directamente en ello es "la pinza" o Paschimottanasana. Se trata de sentarse bien erguido y estirar el tronco hacia arriba desde las caderas. Puedes colocarte un cojín bajo las nalgas. Tus piernas se mantienen estiradas y unidas. Exhalando te inclinas hacia delante desde la cintura, sintiendo el estiramiento de los músculos posteriores de tus piernas. Dependiendo de tu flexibilidad llegarás más o menos lejos. Tu pecho tenderá a acercarse a las rodillas, aunque si no llegas, no te preocupes, aquí cuenta más el viaje que el destino. Si solamente te inclinas 3 cm ese es tu viaje, y ahí respiras. Los efectos beneficiosos de la postura: relaja y masajea el corazón, sosiega la mente, tonifica riñones, vejiga y páncreas, estimula hígado y mejora la digestión. Respira largo y profundo.
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