Gracias, Padre por estos Santos hermanos, que son uno conmigo.
Gracias por este encuentro todo abarcador, en la que no había pensamiento alguno que no fuera entregado ante ti, y devuelto por la delicada sonrisa de borrar todo efecto alguno en mi.
Simplemente una oración:
Cuando necesites dar una respuesta, mírale a El
Cuando estés en silencio, mírale a El
Cuando seas tentado, mírale a El
Cuando te dirijas a un hermano, mírale a El.
Cuando tu corazón quiera contraerse, mírale a El.
Y sabrás, en ese gesto, que El te respondió… somos de un mismo sentir, compartimos una misma mente, todo lo que necesites para ofrecer los regalos del Reino, serán atendidos.
Una sola y perfecta relación existe, un solo pensamiento nos une y allí… recién nacidos ante el Padre.
Dios esta en todo lo que veo, por que Dios esta en mi mente.
Estoy para servir y recibir instrucciones, no para cuestionarlas, no para dar mis opiniones, no para un pero, solo un SI y aceptar la corrección.
A mi lado esta aquel que sabe.
Mi indefensión por encima de todo, amarte por encima de todo.
Gracias por tu gesto absoluto de llevarnos a la libertad y el deshacimiento del sueño por una memoria perfecta y plena de Amor.
Una celebración continua…en el Cielo.
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