jueves, 12 de agosto de 2010

El recuerdo del presente


T28.I/1               El milagro no hace nada. Lo único que hace es deshacer. Y de este modo, cancela la interferencia a lo que se ha hecho. No añade nada, sino que simplemente elimina. Y lo que elimina hace mucho que desapareció, pero puesto que se conserva en la memoria, sus efectos parecen estar teniendo lugar ahora. Hace mucho que este mundo desapareció. Los pensamientos que lo originaron ya no se encuentran en la mente que los concibió y los amó por un breve lapso de tiempo. El milagro no hace sino mostrar que el pasado ya pasó, y que lo que realmente ya pasó no puede tener efectos. Recordar la causa de algo tan sólo puede dar lugar a ilusiones de su presencia, pero no puede producir efectos.
T28.I/2              Todos los efectos de la culpabilidad han desaparecido, pues ésta ya no existe. Con su partida desaparecieron sus consecuencias, pues se quedaron sin causa. ¿Por qué querrías conservarla en tu memoria, a no ser que deseases sus efectos? Recordar es un proceso tan selectivo como percibir, al ser su tiempo pasado. Es percibir el pasado como si estuviese ocurriendo ahora y aún se pudiese ver. La memoria, al igual que la percepción, es una facultad que tú inventaste para que ocupase el lugar de lo que Dios te dio en tu creación. Se puede utilizar para sanar y no para herir, si ése es tu deseo.
T28.I/3              Nada que se utilice con el propósito de sanar conlleva esfuerzo alguno.
UCDM

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