Por tu fe eres salvado.

Andamos perdidos por que nos hemos identificado con el miedo.
Y reaccionamos torpemente en todo intento de ayuda, tanto a nosotros como a nuestro  prójimo.
La verdadera ayuda o salvación  procede de hacernos responsables de nuestra percepción y experiencia de separación y soltar las riendas de la esclavitud del creer saber.
Rendir nuestra mente a nuestro Ser dejando de ser ignorantes.
 Nos abrirá las puertas del conocimiento de lo que somos y desde este estado sin opuestos, seremos la ayuda misma.
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