¿Y si durmieses y, al dormir, soñases?
¿Y si, en tu sueño, fueses al cielo
y allí recogieses un extraña y bella flor?
¿Y si, al despertar, tuvieses la flor en tu mano?
Ah, ¿qué pasaría entonces?
martes, 15 de mayo de 2012
Rendirme
Cuando mi espíritu se eleva, mi cuerpo cae de rodillas.
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