sábado, 4 de diciembre de 2010

Doctrina del estado del Sueño.



Explica que se necesita una larga práctica y mucha experiencia para comprender el yoga del sueño; tanto la teoría como la práctica son necesarias para completar el viaje. Aquellos que siguen con éxito el sendero del yoga del sueño hasta el final aprenden que:

1. Los sueños pueden cambiarse a voluntad.
“...la materia, o la forma en sus aspectos tridimensionales, grande o pequeña, y sus aspectos numéricos, de pluralidad y unidad, está sujeta por completo a la voluntad de uno cuando los poderes mentales se han desarrollado de forma eficiente mediante el yoga”. Como resultado de la experimentación
eficiente, el yogui del sueño aprende que cualquier sueño puede ser transformado con solo desearlo. La
mayoría de los soñadores lúcidos ya sabrán esto por experiencia.

2. Los sueños son inestables
“Un paso más allá y aprende que esa forma, en el estado de sueño, y todos los múltiples contenidos de los sueños,son meramente juguetes de la mente y, por tanto, son inestables como espejismos”.Los soñadores lúcidos experimentados habrán observado esto también por sí mismos.
Los sueños lúcidos son tan realistas, pero no tan estables, como las percepciones en vigilia.

3. La percepción en vigilia es tan irreal como lo son los sueños.
“Un paso más allá le lleva a la comprensión de que la naturaleza esencial de la forma y de todas las cosas percibidas por los sentidos en el estado de vigilia son igualmente irreales como sus reflejos en el estado de sueño, siendo ambos estados sangsáricos, es decir, ilusorios. En esta fase la comprensión del yogui es una cuestión de teoría más que de experiencia.
El estado de sueño y el estado de vigilia usan, ambos, los mismos procesos perceptivos para llegar a las representaciones mentales o modelos del mundo. Estos modelos, tanto si son del mundo onírico como del mundo físico, son solo modelos. Como tales, ilusiones, no la cosa que representan, igual que el mapa no es el territorio y el menú no es la comida.

4. La gran revelación: todo es sueño.
“El paso final lleva a la Gran Revelación, que nada dentro del sangsara [mundo fenoménico del espacio y del tiempo] es o puede ser otra cosa que irreal como los sueños”.Si comparamos la mente con un televisor, la Gran Revelació es la comprensión de que nada de lo que aparece en la pantalla puede ser otra cosa que una imagen o una ilusión. El tener simplemente la idea, por ejemplo, “de que la mente no puede contener otra cosa que pensamientos”, no es la Gran Revelación, la cual es una cuestión de experiencia, no de teoría.
Bajo esta luz, “la Creación Universal [...] y cada cosa fenoménica que contiene” se ven como “el contenido del Sueño Supremo”. El yogui del sueño experimenta directamente esta nueva perspectiva de la realidad.

5. Unión.
“Con el surgimiento de esta Sabiduría Divina, el aspecto microcósmico del Macrocosmos se vuelve totalmente despierto; la gota de rocío vuelve de nuevo al Mar Luminoso, en Nirvánica Bienaventuranza y a la Unidad, en posesión deTodas las Posesiones, Conocedor de Todo el Conocimiento, Creador de Todas las Creaciones, la Mente Única, la Realidad Misma”. El filósofo Ludwig Wittgenstein dijo: “De lo cual uno no puede hablar, con respecto a lo cual uno debe guardar silencio”.
Aquí cada uno encuentra la forma o el guia para seguir el camino de su encuentro.

6. Autoconocimiento
Quiénes seamos en realidad no es necesariamente igual a quiénes creemos ser. En nuestros sueños no somos quienes pensamos que somos (ni, de hecho, en vigilia). Usted puede observar fácilmente este hecho por usted mismo en su próximo sueño lúcido. Pregúntese acerca de la naturaleza de cada cosa que encuentre en su sueño lúcido. Por ejemplo, puede que esté sentado a una mesa onírica, con sus pies en el sueño onírico. Y sí, eso es un zapato onírico, en un pie onírico, parte de un cuerpo onírico, ¡así que esto debe de ser un yo onírico! Todo cuanto necesita hacer es reflexionar en su situación en un sueño lúcido y verá que la persona que parece ser en el sueño no puede ser quien es en realidad: es sólo una imagen, un modelo mental de su yo o, usando el término freudiano, su “ego”. Ver que el ego no puede ser quien es usted en realidad hace más fácil dejar de identificarse con él.
Una vez que usted deje de identificarse con su ego, es libre de cambiarlo. Simplemente reconocer que el ego es un modelo simplificado del yo le da un modelo más exacto del yo, y hace que le sea más difícil confundir el mapa con el territorio.
Si puede ver su ego con objetividad en su papel apropiado como la representación y el sirviente del yo, no necesitará luchar con su ego. No puede librarse de él, en cualquier caso, ni sería deseable de cara al mundo. El hecho de que tanto el ego como el yo digan “yo” es una fuente de confusión y de errores de identidad. El ego, bien informado, dice con sinceridad: “Yo soy quien sé que soy”. El yo dice meramente:“Yo soy”. Si yo sé que no soy mi ego, estoy lo suficientemente desapegado como para ser objetivo sobre mí mismo,
Antes de sentir el deseo sincero de “encontrarse consigo mismo”, puede que usted encuentre más irresistible el cumplimiento de las necesidades y los deseos del ego. Es algo natural y probablemente sería contraproducente y frustrante para usted tratar de perseguir aspectos más sublimes de usted mismo cuando parte de usted aún clama por la satisfacción de instintos y pasiones insatisfechos en vigilia.
De igual forma, no debería buscar la trascendencia como una forma de escapismo.
Primero debe usted estar dispuesto a afrontar cualesquiera problemas encuentre en su nivel personal.
Pero, después de haber resuelto cualquier problema dentro del sueño, y después de un número suficiente de actividad de cumplimiento de deseos, puede que sienta la urgencia o necesidad de buscar posibilidades más allá de lo que haya conocido o concebido. Puede usted buscar encontrarse con su Yo. 

7. Rendirse
Para ir más allá del modelo del mundo que tiene el ego, el soñador lúcido debe ceder el control del sueño (“rendirse”) a algo más allá del ego.
Cada uno de nosotros probablemente tendrá un concepto diferente de este “algo más allá”, cuya forma depende de nuestra educación, filosofía o exposición a ideas místicas.
Un tema común, expresado en términos religiosos, es “Rendirse a la Voluntad de Dios”. Sin embargo, si no le gusta o no comprende la terminología religiosa, podría querer expresar su deseo de un modo diferente. En el contexto de lo que hemos estado tratando aquí, la frase podría con facilidad ser: “Cedo el control a mi yo verdadero”. Lo que quiera que suponga acerca de la naturaleza de su yo verdadero, ceder el control desde quien usted cree ser hasta quien usted es en realidad será una mejora. Porque esto incluye todo lo que usted sabe, consciente o inconscientemente, el yo verdadero es capaz de tomar decisiones más sabias que su ego.
A pesar de haber cedido el control del ego en la direcciónde su sueño, usted debe mantener su lucidez. Si no lo hace, es probable que los instintos y expectativas de su ego retomen el control. Además, la lucidez puede ayudarle a responder de forma creativa e intuitiva al fluir del sueño, y a recordar que no hay necesidad de resistirse a nuevas experiencias por miedo a lo desconocido.
Stephen Laberge
Explorando el mundo de los sueños lúcidos.

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